
Dejar ir, no importa cuantas veces lo haga, a veces se me hace difícil, es soltar una parte de mí, de mi historia.
Volver a elegirme, aunque me duela no completar lo que pensaba, soltar las expectativas, lo externo no está en mi control, mi bienestar es primero, confío en mi intuición.
Visualicen conmigo por un minuto:
Paren y comiencen a respirar profundamente por la nariz y suelten lo que no vibra igual a ti, por ejemplo en este momento es la confusión para mí.
Vuelve a inhalar profundo y trae a ti eso que quieres dejar ir y al exhalar «gracias, gracias, gracias», ¿listas para decir adiós?.
Continuemos, respira profundamente nuevamente y agradece y di:»yo decido a qué y a quién le entrego mi energía». Repite nuevamente con más convicción.
«Yo decido a qué y a quién le entrego mi energía». Inhalen y al exhalar muevan un poquito su cuerpo y a seguir con nuestro día.
Gracias por estar aquí y hacer este ejercicio conmigo .