
En la lectura y en la observación de la vida encuentro tanta inspiración. El mes pasado leí casi tres libros y uno de ellos fue ¡guau! Es verdad que soy sensible; en el último tiempo lo he sentido aún más. Eso me hace ir hacia mi interior y tomar distancia, aunque a veces no sea lo mejor visto.
Hoy, escuchando mi playlist «Tiempo para ti», me regalo este espacio sanador de escritura y te comparto de dónde nació este texto: En este día. El Reiki nos invita de distintas formas a la felicidad, sanando mente y cuerpo.
Hace unos meses terminé la maestría en Reiki Tradicional Japonés, método Komyo Reiki Do. Fueron seis meses de autoconocimiento, en los que percibí la energía del Reiki de forma más intensa que nunca. Me pregunté: ¿cuándo sentí este amor espiritual antes?
Y vino a mí una imagen como un flashback de película: estaba cantando en la iglesia, luego de años alejada. En ese momento sentí tanto amor y emoción que entendí que debía cantar para Dios, porque hacía vibrar mi alma de forma muy bonita, así volví a cantar al coro, eso fue hace años atrás y hoy ya no lo hago con ellos, pero si cuando mi alma lo necesita canto donde lo necesite (en una iglesia o en la naturaleza), es un tiempo que me regalo.
Me ha gustado cantar toda mi vida, y mi mejor interpretación ha sido en ese contexto: cantando en un coro donde la armonía y el compañerismo son parte esencial. He sentido tanto amor en ese espacio que más de una vez me emocioné hasta las lágrimas al cantar.
Cuando realizo Reiki, sea presencial o a distancia, siento ese mismo amor. A veces percibo sensaciones en mi propio cuerpo. El Reiki cambió mi forma de ver el mundo, luego del yoga y por eso lo sigo compartiendo con mucho amorcito. Más allá de las palabras que la mente busca entender, es algo que se percibe con los sentidos. Solo te entregas a eso que está más allá de la razón: *Fe.
Mi interpretación de los principios de Reiki
Hace unos días le di mi propia interpretación a los principios del Reiki. Tomando un cacao delicioso modo ritual, me regalé ese momento y los repetí varias veces en mi mente. Así nacieron estas palabras, que incluso al leerlas y repetirlas siento profundamente en mí:
En este día, sonrío y siento calma por: Solo por hoy, no me enojo.
En este día, estoy en presencia por: Solo por hoy, no me preocupo.
En este día, agradezco todo por: Solo por hoy, soy agradecida.
En este día, realizo mi labor con amor y sin juicios por: Solo por hoy, trabajo con *diligencia.
En este día, soy amable conmigo y con los demás por: Solo por hoy, soy amable con todos.
Te invito a crear tu propia versión. En el libro de Hiroshi Doi, Gendai Reiki Ho hay también una interpretación muy bonita de En este día. Es un libro súper recomendado si deseas conocer más sobre el mundo del Reiki tradicional.
Muchas gracias, Soberana, por estar aquí. Si quieres contarme cómo ha sido para ti o si escribiste tu versión, estaré feliz de leerte en el formulario de contacto o en un mensaje de Instagram.
*Fe: mi interpretación es la creencia profunda y la confianza en algo, a menudo sin necesidad de evidencia tangible.
* Ser diligente: implica no solo cumplir con las tareas asignadas, sino también anticiparse a las necesidades, buscar soluciones a los problemas y esforzarse por hacer un buen trabajo.

