✨ Hace un tiempo atrás escuche a alguien decir: «no te cierres a la abundancia». En ese entonces no lo entendí, demore un tiempo en colocarlo en contexto en mi vida.
A mis ojos el verdadero dar es entregar un algo sin doble intenciones. Es un dar que te hace sentir felicidad y gratitud a la vez, viviendo en el presente con todo.
Desde aquella vez al día de hoy realizo un ejercicio, a veces lo escribo y otras veces en el momento que lo recuerdo lo digo. Se trata de agradecer de forma consciente, no de forma automática como comúnmente se hace. ¿Te has dado cuento de ello?
Si te regalan un café, ¿qué respondes? probablemente gracias sin pensarlo y te responderá quién lo regalo: de nada. Como si de verdad no fuera nada su regalo. Cada vez que entregas algo, hay un flujo que se abre como una llave.
Aquí hay dos desafíos, el primero es fijarte de los regalos, cumplidos, amor y apoyo que recibes cada día, si deseas anótalos y el segundo es escucharte como respondes al gracias de forma consciente.
Volvamos al ejemplo del café, si te lo regalan ¿qué dirías?, yo he dicho: «te pasaste, te lo agradezco un montón» y la respuesta podría ser: «ha sido un placer», «un gusto». Busca tu forma.
Otras cosas por ejemplo podrían ser cuando te dicen: «te ves linda», «excelente trabajo», «que deliciosa tu comida». También cuando en las redes sociales comparten tus historias o cuando recibes un abrazo, una sonrisa o un «estoy feliz que estés aquí». Hay tantas cosas que agradecer, los regalos llegan de distintas formas.
Espero que te haya hecho sentido esta reflexión con tu vida y si puedes hacer el desafío me cuentas, como te fue.
Te mando un abrazo gigante, que tengas un lindo día.